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viernes, 24 de septiembre de 2021

Quien es el profesional llamado Abogado?

 

En latín se llamaba advocatus, de ad (a) y vocutus (llamado), a quien se requería para asesorar en los asuntos judiciales o, también, para actuar en ellos. Abogar equivalía a defender en juicio a una persona por escrito o de palabra, o interceder por alguien hablando en su favor. La institución pasó al antiguo Derecho castellano, si bien fueron conocidos con las denominaciones de voceros y personeros, porque usaban sus voces para ejercitar la defensa y porque representaban a las personas por ellos defendidas.

Pero hay que distinguir entre el hecho de abogar y la profesión de abogar, pues parece evidente que aquél es anterior a ésta. Así, por ejemplo, entre los hebreos había personas que, fuera de todo interés económico, asumían la defensa de quienes no podían ejercerla por sí mismos.

Otro tanto sucedía en Caldea, Babilonia, Persia y Egipto. Allí los sabios defendían sus causas ante el pueblo congregado para juzgarlas. En los primeros tiempos de Grecia, empleaban sus dotes oratorias para defender ante el Areópago los derechos de sus amigos. Hasta ahí la función de abogar. La profesión de abogar se inició, al parecer, con Antisoaes, que, según se dice, fue el primer defensor que percibió honorarios por la prestación de sus servicios de abogado, norma que fue seguida por otros oradores. Sin embargo, se afirma que Pericles fue en Grecia el primer abogado profesional. En Roma, la institución siguió una trayectoria parecida. En un principio estuvo atribuida la defensa a personas que no eran profesionales, sino que ejercían su ministerio como consecuencia de la obligación que pesaba sobre los patronos de defender a sus clientes (v. CLIENTELA). Mas el enorme desenvolvimiento del Derecho Romano y la complejidad de sus normas hizo imprescindible que esa actuación patronal derivase en una profesión jurídica, encomendada a personas que fuesen al mismo tiempo grandes oradores y grandes jurisconsultos. Tal vez Cicerón fue el prototipo de aquellos abogados romanos y sigue siendo uno de los más grandes que la historia ha conocido.

En un concepto moderno, abogado es el perito en el Derecho positivo que se dedica a defender en juicio, por escrito o de palabra, los derechos o intereses de los litigantes, así como también a dar dictamen sobre las cuestiones o puntos legales que se le consultan. La profesión de abogado ha ido adquiriendo, a través de los tiempos, cada vez mayor importancia, hasta el extremo de que ella representa el más alto exponente de la defensa no ya de los derechos individuales, sino de la garantía de los que la Constitución establece. Es, además, el más fuerte valladar contra los abusos a que propenden los poderes públicos, especialmente en los regímenes de facto, dictatoriales o totalitarios.

De ahí la hostilidad que esos sistemas de gobierno han dedicado siempre a los abogados desde los tiempos antiguos, pasando por Napoleón, hasta los actuales Estados policiales, de signo izquierdista o derechista. Por eso alguien ha dicho que los abogados son igualmente denostados por los tiranos y por los necios. Contrariamente, los regímenes democráticos y liberales respetan y enaltecen el ejercicio de la abogacía y declaran en sus Constituciones la inviolabilidad de la defensa en juicio de la persona y de sus derechos.

Abogado acusador

El letrado que promueve, en nombre de su patrocinado

y víctima presunta, una querella contra

alguien o varios, a los que considera responsables

y punibles en delitos privados. | También,

sin esa iniciativa, el que coadyuva con el

fiscal en los delitos de acción pública. (V. ABOGADO

DEFENSOR.)

 

Abogado canónico

El que, admitido por el obispo para desempeñar

esa función ante la jurisdicción eclesiástica, defiende

los derechos de los litigantes. Se requiere

para ello ser católico no excomulgado, mayoría

de edad, buena fama y doctorado en Derecho

Canónico o, por lo menos, pericia en esa

disciplina (canon 657). La admisión puede tener

carácter general o estar referida a una sola

causa.

 

Abogado consultor

El requerido para determinar, por escrito o verbalmente,

en un asunto jurídico. | El letrado

que, con el nombramiento pertinente o el contrato

del caso, tiene por misión dictaminar en

los negocios referentes a un organismo o empresa,

habitualmente y cabe que hasta con exclusividad

(L. Alcalá-Zamora).

 

Abogado de Dios

En la Congregación de Ritos, dependiente de la

Santa Sede, se llama así el funcionario que tiene

a su cargo defender la procedencia de la beatificación

o canonización de una persona en el

proceso seguido a tal efecto. (V. ABOGADO DEL

DIABLO.)

Abogado de la iglesia

Así eran llamados los defensores de una iglesia

o monasterio, pero el concilio celebrado en

Reims el año 1148 tuvo que prohibir la actuación

de tales protectores, a causa de los abusos

que cometían, lo que daba ocasión a constantes

quejas y protestas.

 

Abogado de oficio

El que, ejerciendo libremente la profesión, es

designado por la autoridad judicial, o por las

corporaciones de abogados, de acuerdo con la

ley, para la defensa de los pobres.

En la Argentina esta función, en materia civil,

está asignada a los defensores oficiales, si

el interesado no lo designa, y en materia penal,

si el acusado no quiere defenderse a sí mismo

ni designar defensor, el juez se lo nombrará de

oficio.

 

Abogado de secano

Letrado que no ejerce ni sirve para ello. | También

el que, sin haber cursado la jurisprudencia,

entiende de leyes o presume de ello (Dic.

Acad.). Se usa la locución en sentido peyorativo.

 

Abogado defensor

En lo civil y en general, el que toma a su cargo

los intereses de una de las partes frente a la otra.

| En lo penal, el encargado de actuar en nombre

de una persona acusada de un delito (Dic. Der.

Usual).

 

Abogado del diablo

Funcionario que, en la Congregación de Ritos,

contradice a quien defiende la beatificación o

canonización de una persona. (V. ABOGADO DE

DIOS.)

 

Abogado del Estado

Letrado que tiene por principales cometidos la

defensa del Estado en juicio y el asesoramiento

administrativo. En España se ocupa también de

la liquidación de derechos reales o impuestos.

 

Abogado fiscal

Aunque sea abogado por letrado en Derecho,

su función veladora del interés público hace

que se lo conozca más por la abreviación de fiscal

(v.) o como ministro fiscal o público.

 

Abogar

Ejercer como abogado (v.). | Defender o acusar

con tal carácter en la jurisdicción civil o en la

penal. | En general, apoyar, sustentar.

 

Jurisconsulto

En sentido amplio, persona que se dedica a la

Ciencia del Derecho. | Más concreta v corrientemente,

persona que, con título habilitante, se

dedica profesionalmente a dar opiniones sobre

cuestiones de Derecho. | En la antigua Roma, el

intérprete del Derecho Civil cuya respuesta tenía

fuerza de ley.

 algunos ejemplos por area especializada:

Civilista
Jurista conocedor profundo del Derecho Civil. |
Abogado especializado en asuntos ante la jurisdicción
civil. 

Penalista
También criminalista, aunque quepa sutilizar
entre uno y otro; el especialista en Derecho Penal,
en su exposición científica o en su articulación
positiva.

Laboralista
Tratadista, monografista, expositor, comentarista
especializado en Derecho Laboral (v.).

 

 

OSSORIO, MANUEL, Diccionario de Ciencias Juridicas, Politicas y Sociales

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