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miércoles, 1 de marzo de 2017

El Descubrimiento de la Isla de la Española, segun el manual de historia de Santo Domingo.



El escritor Carlos Larrazábal Blanco nos expone en su famosa obra manual de Historia de Santo Domingo, de 680 paginas, como sucedió el descubrimiento del nuevo mundo de una manera bastante interesante que nos da detalles interesante, asi como lo que vino despues, desarrollo de toda la historia de República Dominicana. -veamos.

 1. Antes del año de 1492 nuestra Isla de Santo Domingo,
así como la mayor parte de América, era desconocida para los
habitantes de Europa. Parte de Groenlandia, la península de
Labrador y una pequeña porción de los Estados Unidos habían
sido descubiertas y exploradas someramente mucho tiempo an
tes por marinos escandinavos.
Colón y su idea2. Cristóbal Colón fue un marino muy experto. Desde niño
anduvo navegando por el mar Mediterráneo, y más tarde se
aventuró en los mares del Norte, donde, llegando hasta Islandia,
con toda seguridad, adquiriría noticias ciertas de las tierras des
cubiertas por los escandinavos. Ya hombre maduro tuvo la idea
de encontrar un camino más corto para llegar a la India y a las
islas de la Especiería navegando hacia el Oeste, concepto que
fue acogido por la generalidad de las personas sensatas como
verdadero descabellamiento, pues no se compadecía bien con
las tradiciones y consejas que respecto a los mares desconocidos
 
corrían por aquellos lejanos tiempos ni con los cánones cientí-
ficos provenientes de sabios y de padres de la Iglesia. Sin em
bargo, Colón insistió tanto en sus propósitos, con tal seguridad
y tal sinceridad, que bien cabe sospechar el almirante sabía la
existencia de semejante camino o tenía serias sospechas de su
realización.
Competencia comercial3. Una potencia marítima tenía acaparado el comercio
europeo con la India y las islas de la Especiería
: la República
de Venecia. Portugal fue el primer país que quiso disputar a los
venecianos el monopolio comercial y trabajó con éxito la vía del
Cabo de la Buena Esperanza. Colón, al mismo tiempo, brindó
a Isabel, reina de España, su imaginado camino y esta, inspira
da quizá en los mismos propósitos de competición comercial,
aceptó y dio todo su apoyo moral a la futura empresa y hasta
manifestó que estaría en disposición de empeñar sus prendas
para conseguir dineros suficientes, cosa que no llegó a efectuar
pues su tesorero, Luis de Santángel, aprontó un millón de
maravedises.
 
Preliminares. Martín Alonso4. Colón, una vez aceptados sus proyectos y aceptadas sus
exigencias, que fueron no pocas, logró armar una expedición
con tres carabelas y unos tantos hombres en Palos de Moguer. En
esta empresa fue muy eficazmente ayudado por un marino inte
ligente: Martín Alonso Pinzón. Quizá fue este el factor principal
en hacer cosa práctica la salida de la armada descubridora, dada
su experiencia, igual por lo menos a la del mismo Almirante,
y teniendo en cuenta sus simpatías personales entre gentes de
mar, y sus haberes, muy superior en ambas cosas al Descubridor.
 
Descubrimiento5. Las tres carabelas que componían la armada, la Niña, la
Pinta y la Santa María, zarparon del puerto de Palos de Moguer
el día 3 de agosto de 1492. A los dos meses y unos días, el 12
de octubre, se descubrieron las primeras tierras de América,
una de las islas del archipiélago de las Lucayas. El 28 de octubre
se descubrió la isla de Cuba y el 5 de diciembre nuestra isla de
Santo Domingo. La primera tierra dominicana vista fue la que se
llama hoy Mole de San Nicolás, nombre que se conserva desde
que el mismo Colón lo puso. Siguiendo rumbo al Oeste, sobre
nuestra costa norte, el día 6 descubrió la expedición la isla de la
Tortuga, nombre dádole por el Almirante. Cerca del puerto de
San Nicolás había visto este las vegas más hermosas del mundo y
casi semejantes a las de Castilla, por lo que bautizó lo descubier
to con el nombre de la Española.
 
La naturaleza6. El 13 de diciembre hizo el Almirante bajar a tierra unos
nueve hombres
para que, acompañados de algunos indios y
guiados por estos, se internaran un poco y vieran si había algo
de provecho en aquellos lugares. Estos, que quizá fueron los
primeros europeos que pisaron nuestra isla, al regresar se mani
festaron encantados de todo lo que habían visto. Según refiere
el mismo Colón, estos exploradores informaron que la gente
era de más hermosura y condición que las hasta allí vistas; que
la hermosura de las tierras no tenían comparación con las de
Castilla. Dijéronle también que todos los árboles estaban verdes
y llenos de frutas, las yerbas todas florecidas y muy altas; que los
caminos eran anchos y buenos; que los aires eran como los de
abril en Castilla y cantaban en las florestas el ruiseñor y otros
pajaritos como en España en el mismo mes; que por las noches
algunas avecitas cantaban suavemente y se oía el croar de las
ranas y el chirrido del grillo.
 
Pérdida de la Santa María. Fundación de la Navidad7. El 25 de diciembre, día de Navidad, por un descuido,
se perdió la carabela capitana, la Santa María. Vino a suceder
que el Almirante, como había pasado algunas noches en vela,
se sintió en disposición de descanso y yéndose a dormir dejó la
atención del gobernalle a un marinero, pero este, estando la mar
tranquila y bonancible el tiempo puso el gobierno de la nave en
manos de un muchacho grumete, que inexperto, no se percató
que insensiblemente la corriente iba lanzando la embarcación a
un banco de arena, donde finalmente encalló.
Con el maderamen de la nao zozobrada el Almirante re
solvió construir una fortaleza y una torre rodeadas de un pro
fundo foso, no porque creyese que la hostilidad de los indios
la necesitasen, pues hasta aquel momento se habían mostrado
cobardes o amistosos, sino como símbolo de posesión por los
Reyes Católicos de todas las tierras descubiertas y como signi
ficación de propósitos de colonización y conquistas futuras.
Se nombró a Diego de Arana jefe de la fortaleza que quedó
allí con unos cuarenta hombres, entre ellos un platero, un
cirujano, un bachiller y unos cuantos pícaros y maleantes que
se hicieron descubridores de América por huir de las cárceles
españolas.
Encuentro con Martín Alonso Pinzón8. El 2 de enero de 1493 dejó Colón la Navidad no sin antes
recomendar a los que había dejado por principales que todo
fuera regido y gobernado tanto como conviniera al servicio de
Dios y de sus altezas los reyes Fernando e Isabel. El día 4 des
cubrió el Morro de Monte Cristi al que puso ese nombre, las
isletas de los Siete Hermanos y la bahía de Manzanillo. El día 6
se encontró con Martín Alonso Pinzón.
Este, bien por causas ajenas a su voluntad, bien de mala fe,
se había separado del Almirante, en su carabela la Pinta, cerca
 
de las costas de Cuba, de manera que Pinzón y sus compañeros
no vinieron a ser descubridores de la isla. Al ocurrir el encuen
tro Martín Alonso presentó a Colón excusas para justificar su
proceder y este las aceptó, aunque a regañadientes, pues nunca
creyó el Almirante en la veracidad de ellas.
Este acontecimiento ha dado por origen a que se sospeche
de que el primero en descubrir la isla fuese Cristóbal Colón atri
buyéndosele esta primicia a su compañero Pinzón, pero es difícil
decidirse por esta última tesis, pues las pruebas que pueden pre
sentarse no son claras ni desligadas de interés particular y solo
podemos adjudicar a Pinzón la primacía en el descubrimiento
local de las islitas Sietes Hermanos, pues de seguro tenemos que
llegó a ellas antes que el Almirante.
Itinerario9. Hasta llegar a la bahía de Samaná, Colón siguió este iti
nerario, e hizo los siguientes descubrimientos
, a partir del día 4:
a) Punta Rucia, a la que llamó Cabo Becerro;
b) cabo Isabela, que llamó Punta Roja;
c) puerto de Gracia, que llamó Río de Gracia;
d) cabo Belprado y cabo de Ángel (denominaciones de Colón);
e) monte Isabel de Torres, que llamó Monte de Plata
(11 de enero);
f) punta Sosúa, que puso por nombre punta Seca;
g) punta Macorís, que nombró Punta de Hierro;
h) cabo La Roca, que nombró Cabo Redondo;
i) Cabo Francés Viejo;
j) bahía Escocesa y península de Samaná;
k) bahía de Samaná, que descubre y entra en ella el día 12.
 
Escaramuza de Samaná10. En Samaná ocurrió la primera acción guerrera entre es
pañoles e indios.
Siete españoles bajaron a tierra y unos cincuenta
indios arremetieron contra ellos armados de flechas, macanas y
largas cuerdas. Apercibidos los descubridores dieron contra la
indiada acuchillando a uno por la región glútea y asaeteando a
otro por el pecho. Los ciguayos, que así se llamaban estos indios de
Samaná, al ver el sesgo que tomaron los sucesos echaron a correr
despavoridos. A este incidente han dado luego en llamar con el
pomposo nombre de Batalla de las Flechas, pero ya se comprende
el desacierto y lo ridículo de tal calificación. Esto ocurrió el 13 de
enero, y el 16 dejó el Almirante la bahía e hizo rumbo a España.
Los errores de Colón11. Descubierta la América, o mejor dicho, las tierras nue
vas que más tarde se dio en llamar así, Colón creyó cumplida una
parte de su misión. Creyó haber llegado al Asia, no precisamente
a la India y las islas de la Especiería, pero sí a los poderosos, pero
más bien fabulosos, imperios de Cipango y de Catay (Japón y
China), y murió en esta creencia. Cometió este grande hombre
dos errores: 1ro. creer que el camino más corto a las Indias se
podía encontrar por donde él se propuso; 2do. creer que las
tierras descubiertas eran parte de Asia. El descubrimiento de
América, pues, se debe a equivocaciones del Primer Almirante,
pero también a su genio intrépido, emprendedor y soñador.
A estos errores fue inducido porque no conocía a cabalidad
la circunferencia de la Tierra, a pesar de haber sido calculada
con sorprendente aproximación por algunos sabios de la an
tigua Grecia. Creía en la curvatura del globo terráqueo, pero
imaginaba su circunferencia más pequeña, y hasta ignoraba o
dudaba de su forma esferoidal, pues en ocasión del descubri
miento de la América del Sur, asentó la hipótesis de que nuestro
planeta tuviera la forma de una pera.

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